Hiperexperiencia 360
En estos últimos meses hemos ido observando cómo la realidad virtual se va afianzando como el futuro del consumo audiovisual. Esta siendo el sustituto de la pantalla. Las grandes compañías están apostando por ella, creando sus propios dispositivos, plataformas, accesorios, contenidos... Más allá de todo ello, quizás como queriendo allanar el camino, algunas de estas compañías también están apostando fuerte por un aspecto tangencial y a la vez básico de la realidad virtual. Hablamos de la hiperexperiencia 360.
A riesgo de ponerse técnicos, se puede decir que la esencia de la realidad virtual es la tecnología de hiperexperiencia 360 (o viceversa). Vivimos rodeados del mundo en cualquier dirección. Miremos donde miremos divisamos algo. Si queremos recrear esa sensación, es necesario representar cualquier tipo de contenido de la misma manera.
Hay que diseñar una esfera virtual, cuyo centro soy yo mismo, en la que proyectar el contenido. De esta manera, conseguimos la inmersión a la que se destina la realidad virtual. Como se puede observar, de este primer paso se obtienen fotografías y vídeo 360. Esto es lo que comúnmente se denomina tecnología 360. Por otro lado, si utilizamos este resultado y lo complementamos con dispositivos inmersivos de realidad virtual, potenciamos esa sensación al máximo, introduciéndonos fielmente en el mundo creado.
Realidad virtual
A lo que iba. Los dispositivos de realidad virtual están ya saliendo poco a poco al mercado para el público masivo. Si bien es cierto que por ahora son meras estrategias de adelantarse a los grandes. Sirven para analizar las primeras respuestas de los posibles usuarios, qué demanda existe, qué hacer, qué no hacer...
Se prevé que el pionero y más sonado de los dispositivos saldrá al mercado a finales de este año o principios de 2016. se trata de Oculus Rift. Se puede intuir también, que las grandes compañías que ya se han sumado a la carrera de la realidad virtual, no tardarán mucho más, incluso quizá se adelanten. En definitiva, como pronto, tendremos que esperar hasta dentro de unos 5 o 10 años para dejar de hablar de la realidad virtual como una curiosidad, como prototipos o tienebuenapinta. Y ahí es donde Facebook y Youtube han sabido encontrar el hueco.
Nuevas tecnologías
Tanto la plataforma de vídeo como el gigante de las redes sociales han querido colarse, de alguna manera, en el número uno de las últimas tecnologías. A principios de Marzo, Youtube anunció lo siguiente: la posibilidad de visualizar vídeo 360 en su portal. Solo se puede disfrutar de ellos con el navegador Chrome y la calidad de los contenidos de vídeo 360 todavía es memorable, pero piano, piano. Por su parte, Facebook, unos días más tarde, hizo lo mismo. Hoy por hoy, son las dos únicas plataformas de consumo masivo en las que se puede ver vídeo en 360 más allá de las minorías de comunidades de desarrolladores, fanáticos de la tecnología o especialistas.
En definitiva, tanto Youtube como, sobre todo, Facebook, creen en que el futuro del consumo audiovisual y, por ende, de las relaciones sociales, de la forma de entretenimiento, de un sin fin de ámbitos, no está limitado a una pantalla de dos dimensiones, ni a un espacio acotado y fuera de nuestra mente. Apuestan fuertemente por un futuro inmersivo, por la introducción del usuario en Internet. Quieren eliminar las barreras entre lo digital y lo real. Introducirnos en la nube. Y lo primero es lo primero. Mostrar al mundo la tecnología de vídeo 360 para que se acostumbren al futuro. El futuro inmersivo de la realidad virtual.